Ayer en San Sebastián varias víctimas del terrorismo e intelectuales reclamaron un final de #ETA digno y sin impunidad. Entre ellas, Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco.
Joaquín Echeverría, padre del «héroe del monopatín» Ignacio Echeverría, leyó el manifiesto ‘ETA quiere poner el contador a cero’.
Todas reivindicaron que ahora es más necesario que nunca defender los valores de la dignidad, la justicia, la verdad y la memoria.