Alumnos de dos institutos de Cáceres: Las Villuercas, en el municipio de Guadalupe y Mario Roso De Luna en Logrosán, escuchan el testimonio de una víctima del terrorismo, el valor y el ejemplo de la historia de las víctimas y la necesidad de no olvidar como antídoto de la violencia y el fanatismo. Este proyecto educativo está coordinado por el Ministerio del Interior y la Fundación Miguel Ángel Blanco presta su colaboración con el objetivo de hacer llegar a los jóvenes el significado del sacrificio de miles de españoles que fueron asesinados, heridos, amenazados, extorsionados por bandas terroristas que han querido imponer su proyecto totalitario. Los jóvenes necesitan referentes éticos y cívicos que les hagan recordar la importancia del respeto y el compromiso con los valores de la dignidad humana y los principios constitucionales en un Estado de derecho. El terrorismo sigue siendo una amenaza permanente. En las dos charlas se recordó a las dos últimas víctimas españolas asesinadas en Sri Lanka, Alberto Chaves y María González.