En el marco de la inauguración de la exposición de la Fundación Miguel Ángel Blanco, «Europa contra el terrorismo, la mirada de la víctima», el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, mostró ayer en París su respaldo a la creación de un estatuto internacional de víctimas del terrorismo en el seno de Naciones Unidas, para defender la dignidad de los afectados por esta lacra.
El jefe de la diplomacia española abrió el coloquio «Europa contra el terrorismo, la mirada de la víctima», organizada por asociaciones de víctimas de España, Francia e Italia, y en su discurso mostró su respaldo a esa iniciativa.
«Estamos trabajando en la creación de un estatuto internacional de víctimas del terrorismo que prevea la obligación de reparación por parte de los Estados», indicó Margallo.
El ministro, que recordó el impacto del terrorismo en España, donde hay un millar de fallecidos, aseguró que no se puede olvidar «el compromiso permanente con las víctimas», que debe ser «moral, político y social».
«Las sociedades libres deben reafirmar sus certidumbres, que pasan por sus obligaciones con las víctimas y por la forma de afrontar el fenómeno terrorista», señaló.
Para Margallo, es imprescindible dejar claro que «el mal reside en el terrorista y la responsabilidad del mismo está en los autores» de los atentados, al tiempo que reafirmó que «la violencia desacredita todo fin para el que es utilizada».
En este mismo sentido se pronunció la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, coorganizadora del coloquio junto con las asociaciones francesa e italiana de víctimas del terrorismo.
La hermana del concejal del Partido Popular asesinado por ETA en 1997 agradeció el apoyo del Gobierno español y de Margallo en la consecución del estatuto internacional.
Blanco dijo a Efe que España, «por su triste pasado de lucha contra el terrorismo, debe liderar esta iniciativa internacional» que se desarrolla en el seno de la ONU.
En la actualidad, los afectados por el terrorismo no tienen un estatus particular y son considerados víctimas de delitos.
Pero las asociaciones consideran que sus características son específicas, puesto que los terroristas «asesinan a personas inocentes y actúan contra el sistema de libertades, la democracia y el Estado de derecho», señaló Blanco.
«Hay un fin político totalitario y fascista por el que asesinan a inocentes», agregó la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco.
El fin del estatuto internacional es «que ninguna víctima, independientemente del lugar donde resida o donde haya sufrido el atentado, se encuentre desamparada, que esté atendida por los Estados, respaldada, que sienta la cercanía de las instituciones, para que pueda tener su reparación moral», aseguró.
Su iniciativa «ha dado pasos adelante», dijo Blanco, quien precisó que es consciente de que «en la ONU las cosas van muy despacio».
Al término del coloquio se inauguró una exposición fotográfica que muestra «la mirada inocente de las víctimas en cualquier parte del mundo«, en palabras de Blanco.
Se trata de una treintena de imágenes periodísticas que recogen momentos relacionados con atentados terroristas, desde los lugares de los hechos hasta manifestaciones en su contra.
En la imagen: El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo junto a Marimar Blanco, presidenta de la FMAB, Helene Conway-Mouret, ministra delegada de Francia y Guillame Denoix de Saint Marc, director de la AfVT.