Cristina Cuesta ha participado en la actividad que promueve la Fundación Víctimas del Terrorismo: Educar para la convivencia y que consiste en el relato a los jóvenes estudiantes de experiencias de víctimas del terrorismo en primera persona. El colegio Calasancio de Madrid lleva más de diez años dedicando un día lectivo a que sus alumnos de la ESO y Bachillerato escuchen el testimonio de las víctimas. Por este centro han pasado Maite Pagazaurtundua, Marimar Blanco, Conchita Martín, Pedro María Baglietto. El Colegio Calasancio es un referente pionero en el compromiso de los centros educativos con la Memoria de las Víctimas del Terrorismo.