Unos cuarenta jóvenes del Centro de Internamiento Laurel, en Madrid escucharon el relato de la historia de Miguel Ángel Blanco, de Cristina Cuesta, víctima del terrorismo. Se compartió con estos chicos y chicas el ejemplo de resistencia, entereza y respuestas no violentas de las víctimas en circunstancias muy difíciles, se explicó cómo cambia la vida de los familiares tras el atentado. Cristina Cuesta les explicó el significado de los principios de Memoria, Verdad, Dignidad y Justicia que las víctimas defienden. Los chicos escucharon con el mayor de los respetos e interés y realizaron preguntas. La FMAB con este nuevo programa educativo quiere contribuir a la formación de los jóvenes, el testimonio directo tiene un alto poder educativo.