La colonia noruega en la localidad alicantina de L´Alafàs del Pi, la segunda más numerosa fuera del país nórdico rindió este sábado, 15 de junio, un entrañable homenaje a sus compatriotas asesinados en los atentados de la isla de Utoya y de Oslo en julio de 2011 con la instalación de una escultura del artista vasco Agustín Ibarrola, que lleva cincelada en su placa la frase «No hay camino para la paz, la paz es el camino» (Gandhi)
Este escultor comprometido durante décadas contra el terrorismo de ETA explicó durante la inauguración su obra y el título de la misma. «Simboliza el compromiso y la solidaridad que muchos artistas debemos a la llama de la libertad y la convivencia amenazada por la destrucción de vidas humanas», aunque «la creación artística ya no es una realidad parecida o igual a la de otros tiempos pasados, pues las identidades de los pueblos y del propio ser humano están alcanzando su dimensión universal en reconocimientos de los derechos ciudadanos y democráticos, hoy cada persona debe ser interprete de los grandes principios con los que tratamos de construir nuestras sociedades y nuestras propias vidas, por ello, en homenaje a las víctimas de la pequeña isla noruega en particular y de todas en general, he titulado la escultura con el nombre de Utoya», declaró.
Además, explicó que la obra continuará madurando en la localidad alicantina gracias al rocío y a la humedad, que borrarán la huellas que la manipulación ha dejado sobre la lámina de acero, en una metáfora a cómo el tiempo borra otras cicatrices.
Con un homenaje floral y un concierto de la coral noruega concluyeron los actos celebrados en la búsqueda del entendimiento y diálogo.
La escultura se encuentra en el parque situado frente al
Centro Social Noruego en construcción