El acto se ha celebrado en la Calle Mayor de Palencia, junto a la estatua de la Mujer Palentina, donde además de repartir lazos azules se ha leído un manifiesto elaborado conjuntamente con la Fundación Miguel Ángel Blanco, que es el mismo que se ha proclamado en casi un centenar de municipios en toda España.
Varias decenas de palentinos se unieron al acto y posteriormente rezaron un Padre Nuestro en recuerdo del Miguel Ángel Blanco, quien fue nombrado Presidente de Honor de Nuevas Generaciones en el último Congreso Nacional celebrado en Sevilla.
El presidente de NNGG de Palencia, Rodrigo Mediavilla, ha señalado que «por desgracia», aún queda mucho por hacer, «más aun cuando los herederos Herri Batasuna se encuentran en las instituciones del País Vasco y Navarra» al tiempo que ha aseverado que «todavía queda que ETA pida perdón, colabore con la justicia y los terroristas cumplan íntegramente sus penas».