Cáceres rindió el día 13 homenaje a Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua asesinado por ETA en 1997, y a todas las víctimas del terrorismo, en un acto celebrado ante el edificio del Ayutamiento que contó con representantes de todos los grupos políticos municipales (PP, PSOE, Ciudadanos y Cáceres Tú-Podemos), así como el subdelegado del Gobierno, José Antonio Garía, de las Fuerzas de Orden Público, del mundo judicial, políticos y ciudadanos en general.
Los participantes se pintaron las manos de blanco, recordando el gesto que se hizo famoso entre la ciudadanía para reclamar el fin de la violencia etarra a raíz del asesinato de Fracisco Tomás y Valiente, en 1996. Igualmente, se dio lectura a un manifiesto. La alcaldesa, Elena Nevado, recordó que la banda aun no ha perdido perdón.