A menudo, los objetos que uno deja tras su muerte suponen una ventana con la que asomarse a su entera existencia. En el caso de Miguel Ángel Blanco, un maletín, unas partituras y unos calendarios del grupo musical ‘Héroes del Silencio’ escondidos hasta ahora en su garaje de Ermua evidencian que era un chico sencillo y que jamás se habría imaginado ser hoy quien es: la persona que con su muerte cambió la historia de España.
Lo que sí eligió fue ser concejal en un momento en el que el mero hecho de presentarse en unas listas electorales era lo mismo que dibujarse una diana en la nuca. Han pasado 25 años de su secuestro y asesinato. Ahora, su legado oculto permite conocer algunos detalles hasta la fecha desconocidos.
vozpopuli.com (23/06/2023)
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