Un gran mural de 30 metros de ancho por 9,2 metros de alto, con un gran corazón rojo como elemento central, servirá desde este martes de símbolo para recordar desde la plaza de la Concordia a todas las víctimas del terrorismo.
Vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=8gis3EZ4t5Q
El Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca organizaron hoy un acto en homenaje a todas las víctimas del terrorismo de la provincia, en el que se les recordó que Salamanca las llevará siempre en «el corazón». Así se refleja en un mural de gran tamaño que lucirá en la fachada del centro Julián Sánchez El Charro, en la plaza de La Concordia
En este acto participó la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, quien reivindicó que se lleve a cabo un «esfuerzo» por construir un relato «de la verdad» del terrorismo, para que las generaciones del futuro conozcan que «nunca existió un conflicto», con dos partes, sino que fue ETA quien «utilizó la violencia para imponer su orden, sin libertad» y silenciando a los ciudadanos con el ruido de las balas y de las bombas. Demandó que se elabore un «relato de vencedores y vencidos», donde prevalezca la memoria, dignidad y justicia como principios fundamentales, para que el sacrificio de las víctimas no haya sido en vano. Solo desde la memoria, se impedirá la «impunidad», dijo, y aseguró que los terroristas nunca acabarán con la «esperanza de la sociedad y con la convicción de vivir en democracia y en paz».
Blanco recordó que mañana, 11 de marzo, se cumplen 11 años del mayor atentado que sufrió el país y que acabó con la vida de 192 inocentes y dejó más de 2.000 heridos. Desde entonces, la vida de los españoles ya no volvió a ser igual. Nunca olvidarán esa tragedia y las víctimas, apuntó, no se merecen que se les olvide, porque hacerlo sería una enorme «injusticia».
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó que los nombres de todas las víctimas permanecerán siempre en la «memoria colectiva» y la defensa de los derechos humanos, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos, están en la base de la convivencia.
El apoyo de la ciudad a las víctimas, continuó, va más allá de las palabras y como ejemplo recordó que Salamanca entregó su máxima distinción, la Medalla de Oro, a la Fundación Víctimas del Terrorismo y a la Asociación de Víctimas, así como incorporó en su «paisaje urbano», el recuerdo permanente a personas que sufrieron la «sinrazón» de ETA, como el coronel Heredero Gil, al que se le dedicó una glorieta o las calles que dan nombre a los guardias civiles salmantinos Antonio Tejero Verdugo y Antonio Fernández Álvarez.
Del mismo modo opinó el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, quien recordó que el terrorismo ha «marcado» la historia de España y con este acto, explicó que quieren rendir tributo a aquellos que perdieron la vida, que fueron mutilados, o sencillamente continúan padeciendo secuelas físicas o psíquicas.
Un gran corazon de 30 metros
El mural con el que se recuerda a las víctimas tiene 30 metros de ancho y más de 9 de alto, luce un gran corazón como elemento central y desde hoy, también las manos que han plasmado con pintura blanca los más de 200 escolares que han participado en este acto.
Esta acción puede verse desde todos los lugares de la Plaza de la Concordia y tiene iluminación nocturna. Además, se completa con ocho fotografías en blanco y negro que simbolizan el apoyo ciudadano contra el terrorismo, con imágenes como la de Miguel Ángel Blanco, las que recuerdan las manifestaciones en contra de la violencia en Salamanca, el VI Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se celebró en la ciudad o el sacrificio de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Las fotografías son obra de los profesionales de la Agencia Ical, David Arranz y Jesús Formigo, y de Félix Corchado.
Fuente: ABC